El derretimiento del ártico

Módulos solares

Si los gobiernos del mundo no deciden actuar irrevocablemente contra el cambio climático, en el año 2035; implementando modulos solares, reduciendo emisiones, reciclan y plantan árboles, la humanidad llegará al punto de no retorno lo cual determina que las posibilidades de limitar el calentamiento global a 2° centígrados en 2100 se reducirían a la mínima parte.

¿Qué es el calentamiento global?

Muchos lo hemos escuchado y sabemos más o menos de lo que se trata. En televisión abierta reproducen comerciales sobre la importancia de reciclar, moderar el consumo de energía e implementar estilos de vida que aporten para disminuir el impacto ambiental desde casa.

Pero para ponernos en contexto en un terreno más detallado; los glaciares se están derritiendo, el mar aumenta su nivel, las selvas se están secando, algunas especies de flora y fauna se están en caminando hacia la extinción.

El ser humano es de los principales responsables del calentamiento global, pues las consecuencias de conducirnos dentro de un estilo de vida de ritmos arduos y acelerados. Los llamados gases de invernadero han estado en los niveles más altos en los últimos 65 años.

El resultado significa el calentamiento global y está provocando una serie de cambios en el clima del planeta Tierra pero desde hace años que se han vuelto constantes. La emisión de gases deja pasar la luz pero mantiene el calor como las paredes de cristal de un invernadero.

Los científicos a menudo utilizan el término “cambio climático” en lugar de calentamiento global. Esto es porque, dado que la temperatura media de la Tierra aumenta, los vientos y las corrientes oceánicas mueven el calor alrededor del globo de modo que pueden enfriar algunas zonas, calentar otras y cambiar la cantidad de lluvia y de nieve que cae. Como resultado, el clima cambia de manera diferente en diferentes áreas.

National Geographic asegura que un estudio señala que la fecha límite para limitar el calentamiento a 1.5° centígrados ya ha pasado a menos de que se tome una decisión radical. Los científicos buscaban el último año posible para comenzar a reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero antes de que sea demasiado tarde para evitar un cambio climático peligroso.

Queda muy poco tiempo antes de que los objetivos de París se vuelvan inviables, aún y cuando impliquen drásticas estrategias de reducción de emisiones. Se trata de una gravísima situación y pocos son los que le toman la importancia necesaria, como en todo, estamos esperando a vivir cientos de muertes por insolación, la desaparición de especies, de ciudades y de cada vez más personas para que comencemos a preocuparnos.

A la deriva

Para hacer un seguimiento de los cambios en la banquista, un buque de investigación viajó a la deriva durante cinco meses desde el invierno ártico hasta la primavera, a finales de febrero ya se intuía la llegada del Sol.

Vida bajo el témpano de hielo

El biólogo Piort Kuklinski se sumerge bajo la gruesa capa de hielo perenne para observar la fauna y la flora que habitan bajo la superficie. El témpano de hielo y la capa de nueve que lo cubre con alrededor de 40 centímetros de grosor, reflejan la mayor parte de la luz solar manteniendo el océano en la obscuridad.

Bacalaos en las grietas

Unos bacalaos árticos de esconden en una grieta de hielo, los cambios en la magnitud y periodicidad de la proliferación de las algas que viven bajo la superficie congeladas, determinados por una retirada de hielo invernal más rápida y temprana.

Una extensa cadena alimentaria

Unas de las especies de zooplacton que se alimenta de las algas del Ártico es el anfípodo Eusirus holmi de entre unos 2 y 5 centímetros de longitud, éstas proliferan debajo del hielo, en canales de agua salda que ha quedado atrapada.

Vida submarina

Otra pieza importante más de la cadena alimentaria del Océano Ártico es el pterópodo Clione limacina, pues, aunque no dispone de caparazón, se alimenta de otros de su misma especie y es depredado por el bacalao ártico y otros peces.

Sabías que …

Los científicos conocen el efecto invernadero desde 1824, cuando Joseph Fourier calculó que la Tierra sería más fría si no hubiera atmósfera. Entonces, este efecto invernadero es lo que hace que el clima de la Tierra sea apto para habitarse por seres humanos. Ya que sin ésta el planeta sería unos 60 grados Fahrenheit más fría.

El químico suizo Avante Arrhenius descubrió que los humanos podrían aumentar el efecto invernadero produciendo dióxido de carbono, un gas de invernadero. Inició cien años de investigación climática que nos ha proporcionado una sofisticada comprensión del calentamiento global.

Lo preocupante es que el ser humano está excediendo la combustión de fósiles y otras emisiones del GEI, estamos acelerando este efecto y calentando la Tierra. Otros factores que tienen una influencia breve sobre la temperatura global son las erupciones volcánicas y ciclones.

El rápido aumento de los gases de invernadero es un problema porque está cambiando el clima tan rápido que algunos seres vivos no pueden adaptarse y mueren. De igual manera, el nuevo clima es más impredecible impone desafíos únicos para todo tipo de vida.

Cuida el medio ambiente desde casa

En la cotidianidad, diferentes medios de comunicación masiva están difundiendo (aún no como deberían) la necesidad de aplicar acciones contra el cambio climático como la instalación de modulos solares, en general, la utilización de la energía solar. A continuación, te presento algunas recomendaciones que podemos aplicar en casa para contribuir con el cuidado del medio ambiente ¡toma nota, aún no es tarde!

Cambia los focos

Reemplazar una bombilla tradicional por una de bajo consumo ahorra más de 45 kilogramos de dióxido de carbono al año. Cierto que la segunda es más cara, pero resulta más económica a lo largo de su vida. Una sola de ellas puede reducir los gastos de electricidad, según la Comisión Europea.

Apaga la tele y la PC

Solo con apagar la televisión, el DVD o el ordenador cuando no estén en uso evitarás que miles de kilos de CO2 salgan a la atmósfera. No dejes los aparatos eléctricos en stand-by (espera): un televisor que permanece encendido durante tres horas al día (la media que los europeos ven la tele) y en stand-by las 21 horas restantes consumirá un 40% de la energía total en el modo de espera.

No dejes el cargador de tu móvil enchufado todo el tiempo, aunque no esté conectado al teléfono, porque seguirá consumiendo electricidad.

Conduce menos

Anda, monta en bicicleta, usa el transporte público. Ahorrarás 30 gramos de CO2 por cada 4.5 kilómetros que no conduzcas. Por cada litro de combustible que quema el motor de un coche, se libera una media de 2.5 kilos de CO2, según la Comisión Europea.

Bruselas también recomienda no correr con el coche: gastarás menos gasolina y emitirás menos CO2. Ir a más de 120 kilómetros por hora aumenta un 30% el consumo de combustible, frente a una velocidad de 80 kilómetros por hora.

Revisa los neumáticos

Si la presión de tus neumáticos baja 0.5 bares, tu coche consumirá un 2.5% más de combustible y, por tanto, liberará un 2.5% más de CO2. El ahorro de cuatro litros de gasolina evita la emisión de seis kilos de dióxido de carbono.

Recicla

Según la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el artículo 18 de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos (LGPGIR) establece que los residuos sólidos urbanos podrán subclasificarse en orgánicos e inorgánicos con objeto de facilitar su separación primaria y secundaria. Puedes ahorrar más de 730 kilos de CO2 al año al reciclar la mitad de la basura que se produce en casa.

Menos agua caliente

Es necesaria una gran cantidad de energía para calentar agua. Instala un regulador de caudal del agua en la ducha y evitarás la emisión de más de 100 kilos de dióxido de carbono al año.

Lava con agua fría o tibia y ahorrarás 150 kilos de CO2. Ahorras agua caliente y gastas cuatro veces menos energía si en vez de un baño te das una ducha. Cierra el grifo mientras te lavas los dientes. Asegúrate de que tus grifos no gotean: el goteo de uno puede hacer perder en un mes el agua suficiente para llenar una bañera.

Vigila los electrodomésticos

Tapar la cazuela mientras cocinas es un modo de ahorrar mucha energía. Aún mejor son las ollas a presión y las vaporeras, que ahorran un 70% de energía.

Usa la lavadora y el lavavajillas solo cuando estén llenos. Si no lo están, usa programas económicos. No hace falta poner una temperatura alta, hoy los detergentes son eficaces incluso cuando es baja. Recuerda que, si el refrigerador y el congelador están cerca de los fuegos o de la caldera, consumirán mucha más energía.

Ajusta el termostato

La oscilación de dos grados centígrados en invierno y en verano ahorra más de 600 kilos de dióxido de carbono por hogar en un solo año. Bajar la temperatura un grado puede reducir la factura de la calefacción entre un 5 y un 10%. Cuando ventiles tu casa, abre las ventanas unos minutos, no dejes escapar el calor mucho tiempo.

Si dejas una pequeña abertura todo el día, la energía necesaria para mantener el interior caliente durante seis meses de frío será de casi una tonelada de emisiones de CO2. Aísla bien tu casa.

Planta un árbol

Un solo árbol absorbe una tonelada de dióxido de carbono durante toda su vida, es muy verdadero el dicho de los árboles son vida, pues se encargan de limpiar el oxígeno del planeta y sea saludable respirarlo. Es lamentable que la humanidad no caiga en cuenta de su importancia y que se aferre a destruir cada vez más bosques, la industria y la agricultura están dejándonos sin respirar.

 

¿Te ha sido de utilidad el artículo?
[Total: 1 Average: 5]

About The Author

solarmex
Selecciona tu moneda
WhatsApp chat Mándanos WhatsApp